Hace unos días viví una experiencia de esas que se recuerdan toda la vida, vaya que sí… Llevaba tiempo con un sobre regalo que incluía un tratamiento en el SPA Bodyna de Maricel y mirar si voy de bólido, que no había sacado tiempo para llevarlo a cabo hasta ahora ¡para matarme!

En fin, que lo bueno se hace esperar y esto no iba a ser menos. Llegué al Hotel Maricel a las cinco de la tarde, era mi primera vez (que me gustan las primeras veces) y aunque alguna amiga me había contado alguna cosa, todo lo que te puedan decir, se queda corto, la imaginación (y eso que yo tengo mucha) no da para tanto…

Las cabinas del SPA, están en el edificio anexo Natura, como flotando sobre el mar (véase la foto para entender mejor) y durante todo el tratamiento, el sonido del mar te lleva a otra dimensión. Además de 5 cabinas, el espacio Bodyna del Hospes Hotel Maricel dispone de sala de fitness, piscina exterior e interior, sala de relajación, sauna, hammam, jacuzzi, peluquería; un jardín ideal para relajarse y desconectar; y una espaciosa terraza-solarium con vistas al mar. Lo mejor de todo es que este espacio no sólo es para las personas que se alojan en el hotel, sino que los demás también podemos disfrutarlo.

Mi tratamiento en cuestión, era un Ritual Bodyna Signature y hay muchos más. Cuando llegas te acomodan en tu sala privada sobre el mar, primero vino un exfoliante, después un masaje Bodyna que incluía un masaje oriental hindú en la cabeza (que lo estoy escribiendo, recuerdo las sensaciones y se me eriza la piel) y reflexología podal. terminamos con un mini facial de Flores de Bali

Pero no terminamos, cuando estaba relajada a un nivel que no sabía ni dónde estaba, vistiéndome como podía, me indicaron que mi despedida me estaba esperando, me pasaron a una hamaca con vistas al mar con una copita de cava y una bandeja de chocolates. Yo creo que ya he estado en el paraíso, ahora me voy a quemar en el infierno… jajaja

Dicen que el dinero no da la felicidad, pero si yo me pudiese permitir este tratamiento cada lunes, sería la mujer más feliz del mundo ¿a que vosotros también? Pero como eso no puedo (como casi todo el mundo) os recomiendo que por lo menos lo probéis, hay que darse caprichos de vez en cuando que los merecemos, una experiencia para auto-regalarse o para regalar a alguien al que quieras ver flotar de felicidad.

Hace ya bastante, os hablé del desayuno del Hotel Maricel, del que se dice que es el mejor del mundo, yo lo he probado dos veces (van cambiando los menús) y caerán más seguro, otro capricho que también os recomiendo.