En esta #cuarentenapositiva estoy poniendo en práctica muchas recetas que tenía en mente, entre ellas, esta pizza con base de centeno, de la que hice varias pruebas hasta dar con la versión perfecta.

Soy intolerante al gluten y la pizza es una de mis comidas favoritas, así que tengo un problema, no muy grave ya que soluciono buscando opciones, ya publiqué esta receta de pizza con base de coliflor que también os recomiendo probar y ahora le toca al gluten.

He probado esta receta también con harina de espelta, así que podéis usar la receta con harinas similares (avena integral, harina integral, trigo sarraceno…etc) aunque la textura crujiente que aporta el centeno, me ha encantado.

Ingredientes (para tres bases)

-1 taza de agua tibia

-2 tazas de harina de centeno

-1 cucharada de AOVE

-1/2 cucharada de postre de levadura de panadería 

-una pizca de sal rosa del Himalaya

-salsa de tomate casera (no la frío, trituro un tomate grande + sal y pimienta)

-medio calabacín a láminas finas

-1 huevo x pizza

-nueces

-mozzarella (a gusto, aunque no os recomiendo abusar, para intolerantes a la lactosa, podéis hacer una bechamel ligera con harina de avena y leche de avena)

-orégano

Preparación

En un bol, pon el agua tibia y la levadura, intenta deshacerla, añade la cucharada de AOVE y un poco de sal e inmediatamente, ves añadiendo la harina poco a poco. Cuando empiece a coger consistencia, tendrás que empezar a amasar con las manos. En principio, te bastarán dos tazas por cada taza de agua, pero la pasta estará lista cuando deje de pegarse en tus manos. Tapa con un trapo y deja reposar una hora.

Pasado este tiempo, habrá cogido algo de volumen, reparte la masa en tres. Yo la congelo y de este modo, ya la tengo preparada para otra ocasión, lo que da más pereza es hacer la pasta y así ahorras tiempo.

En una superficie plana, pon un papel vegetal y con ayuda de un rodillo esparce hasta conseguir una base muy fina. El secreto de esta base, está en lo fina que tiene que ser la pasta, para que quede crujiente y no aportar más hidratos de la cuenta. Enciende el horno para que se vaya calentando. Una vez tengas la base, añade la salsa de tomate, después el queso, láminas de calabacín rodeándola con una nuez encima y por último, el huevo en medio. Añade sal y orégano al gusto. Hornea 15 minutos a fuego medio y gratina unos 5 minutos (los tiempos pueden variar dependiendo de vuestro horno, así que controlarlo)

¿La vais a probar? ¡No olvidéis etiquetarme!

#auroravegacook