La semana pasada me entró un antojo de dulce enorme y después de investigar por la despensa, me puse manos a la obra para hacer una tarta de zanahoria un poco inventada y totalmente improvisada con lo que tenía. La cuestión es que el invento no pudo salir más rico y tal y como me habéis pedido en RRSS, aquí tenéis la receta.

La publico ahora para que todavía tengáis tiempo de ir esta tarde al supermercado y comprar lo necesario para hacerla y disfrutar este finde, de un dulce sin remordimientos.

Ingredientes

-3 zanahorias medianas (peladas)

-8 dátiles sin hueso

-2 huevos

-2 cucharadas soperas bien colmadas de harina de centeno

-2 cucharadas soperas igual de colmadas de salvado de avena

-1 sobre de levadura en polvo

-1 yogur 0% MTG y si es sabor coco ¡mucho mejor! (si no tomas leche sustituye por medio vaso de leche vegetal y una cucharada de postre de coco rallado)

-media taza de compota de manzana (si no te da tiempo, compra alguna sin azúcar añadido, yo suelo tener en la despensa)

-1 puñado de nueces peladas

-media cucharadita de postre de canela, aunque todo depende de lo que te guste este sabor, ponle más o menos

-1/2 cucharadita de postre de aceite de coco

Para la cobertura (que es opcional, sin ella también está muy buena)

-media tarrina de queso para untar 0% MTG

-2 dátiles triturados

-1 puñado de nueces peladas

-unas hojas de hierbabuena para decorar (y también se pueden comer, la mezcla de sabor es diferente en ese bocado)

Preparación

Tritura las zanahorias y los dátiles pelados, reserva. Los dátiles sustituyen al azúcar.

Bate los dos huevos en un bol, añade el yogur y la compota de manzana (yo suelo hacerla y la congelo, en esta ocasión usé una preparada sin azúcares añadidos. Si queréis saber mi receta, decidme y la publico en breve)

Mezcla y añade la zanahoria y dátiles triturados, la canela y el puñado de nueces peladas y troceadas. Mezcla y añade la harina de centeno y el salvado de avena. Usando salvado de avena, se consigue más saciedad, por lo que te darás cuenta que con un trozo de tarta, te basta y podrás controlarte para no comértela entera (aunque no se te quite de la cabeza que está en la nevera ja ja) Mezcla y añade la levadura. La textura tiene que quedar consistente, no demasiado líquida, añade algo más de harina si ves que es así.

Engrasa un molde para bizcocho con el aceite de coco y añade la masa. Calienta el horno 10 minutos e introduce la masa, los 5 primeros minutos a temperatura alta y 15 minutos a temperatura media. Depende del horno quizás necesites un poco más o menos o quizás algo de gratinador, usa un palillo para comprobar que el bizcocho se ha hecho. La pasta queda esponjosa y cremosa, pero no húmeda, te será fácil ver cuando ya está listo.

La cobertura es opcional, simplemente es mezclar los dátiles con el queso, untar el bizcocho una vez esté frío y decorar con las nueces y la hierbabuena. Si no tomas lácteos, puedes espolvorear con coco rallado, canela y nueces.

Puedes guardarlo en la nevera hasta 4 días.

¡Buenísimo!

Si probáis la receta, etiquetarme en RRSS y usar el hashtag #auroravegacook que me gustará verlo.