Hace unos días os anticipaba por Facebook que había visitado a Ana Veiga. Pues bien, en esta entrada os voy a contar el motivo por el cual me quedé encantada con la visita.

Me da la sensación de que en los últimos tiempos nos bombardean con cantidad de nuevos tratamientos para combatir la celulitis, la retención de líquidos, reducir volumen… Nos hablan de liposucción sin cirugía, de máquinas mágicas que reducen nuestro volumen, sobres que disuelven la grasa de nuestro cuerpo, cavitación, otras pastillas que hacen “desaparecer” los hidratos que ingerimos, cada vez que sale un especial “VOGUE belleza” me surgen más dudas ¿no os pasa? En fin, no sé a vosotras pero a mí lo que ocurre es que si no me explican bien cómo funciona no lo entiendo, he llegado a hacerme tratamientos en los que lo único que me ha quedado claro ha sido el precio que tenían y cómo debía pagarlos, cuando lo que de verdad importa es que te expliquen bien cómo actúa ese tratamiento en tu cuerpo, conozcas los resultados que vas a obtener y para mí, lo más importante: ¡que se cumplan!

En mi caso, ya cuido mi alimentación y hago ejercicio regularmente, los años pasan y está claro que nuestro cuerpo cambia y si bien estas dos pautas son clave a la hora de cuidarse, a veces no son suficientes.

Una vez empiezas a hablar con Ana Veiga, sientes una gran confianza, se nota que es una gran profesional en el mundo de la estética. Ana tiene claro qué tratamientos funcionan y son los que ofrece, de hecho, ella misma los utiliza y viendo su aspecto, te da todavía más confianza.

Antes de empezar, me pesó y midió para poder controlar los progresos que vaya teniendo mi cuerpo. Como dato curioso, os tengo que decir que tengo una edad metabólica de 23 años y con este dato me dio un subidón que os podéis imaginar. Esto quiere decir que “probablemente” estoy en forma y tengo buena salud y que mi metabolismo funciona mucho mejor de lo que me pienso.

De lo primero que hablamos, fue del tratamiento INDIBA, del que había oído maravillas pero no tenía muy claro de que se trataba.

INDIBA es una radiofrecuencia regenerativa que produce un aumento de temperatura, con ello un calentamiento de las fibras de colágeno que hace que se reafirmen y se regeneren. En las mujeres, estas fibras de cada vez se reproducen menos e INDIBA es una forma de hacer que “despierten”

Para que os quede tan claro como me quedó a mí, este tratamiento moviliza la energía del interior de nuestro cuerpo y actúa a un nivel muy profundo del mismo, por lo que entre otras cosas: disminuye el volumen del adipocito (célula que almacena la grasa), al aumentar el drenaje venoso nuestro cuerpo absorbe los productos que nos aplican con más facilidad.

Dependiendo de nuestras necesidades, se pueden aplicar diferentes productos. El resultado de este tratamiento a nivel corporal: reduce la celulitis, mejora la silueta del cuerpo y en general, reafirma la parte de nuestro cuerpo tratada. Está especialmente indicado para recuperarse tras un parto. Y a nivel facial, INDIBA da unos excelentes resultados, reduciendo ojeras, líneas de expresión y revitalizando la piel.

En mi caso, Ana Veiga llevó a cabo un tratamiento INDIBA en muslos y glúteos. Es un tratamiento agradable, que te permite relajarte mientras se lleva a cabo y se realiza de forma manual, es decir, no te dejan enchufada a una máquina y vuelven cuando ha terminado, sino que mientras dura el tratamiento están trabajando tu cuerpo, esculpiendo y tratando las formas conflictivas de forma personalizada y eso es algo que me da total confianza (para estas cosas no soy mucho de máquinas, prefiero a las personas)

El segundo tratamiento del que hablamos y que tuve el placer de probar fue el “Método Piroche”

Podría escribir mil entradas sobre el tema de la energía de nuestro cuerpo sin cansarme, es algo en lo que creo muchísimo, la importancia del equilibrio de nuestro cuerpo y de que los líquidos del mismo circulen correctamente.

El “Método Piroche” vela por este equilibrio cumpliendo tres objetivos: detoxinar, vascularizar y regenerar.

Se empieza con unos aceites esenciales que cambian según las necesidades de cada persona (calmante, vascularizante, regenerar…), estos aceites tienen una función detoxinante.

El segundo paso es DRENAJE tendino muscular, que se hace con ventosas y su función es movilizar las toxinas de nuestro organismo, haciendo que sean expulsadas a través de nuestra circulación linfática y venosa.

Para finalizar, la electroestimulación, que favorece el transporte de energía, moviliza las toxinas, los residuos, agua y lo más importante, tonifica el tejido y estimula la regeneración.

No sabría cómo explicarlo, mientras estábamos con el tratamiento INDIBA ya se lo comentaba a Ana, pero con el método Piroche todavía más, es cierto que notas que algo se mueve y está actuando en tu cuerpo, una sensación que no os puedo describir y que relaciono con el bienestar.

Una vez terminamos quedé tan relajada en la camilla que no era capaz de levantarme, calma total, como si llevara todo el día tumbada en una playa de Formentera 🙂

Ana Veiga me dijo que antes de vestirme echara un vistazo a mi cuerpo y cual fue mi sorpresa que en una sola sesión ya noté cambios, reducción considerable de retención de líquidos y una silueta más esculpida y el aspecto general de mi piel mucho más tonificada.

Otro dato importante, sufro una lesión en la espalda y tras el método Piroche he notado una gran descarga, como si hubiese ido al fisio, mucho menos cargada… una maravilla!

Este método nos puede ayudar además si padecemos de estreñimiento, a estimular la circulación, oxigena la piel, relajante, favorece las digestiones, dolores musculares, lumbalgias…

Ana Veiga propone un tratamiento de choque de seis semanas para ayudarnos con la operación bikini y recomienda alternar los dos tratamientos, Indiba Y Piroche para obtener los mejores resultados.

Tienes la posibilidad de adquirir un bono con el que una sesión te sale gratuita.

Insiste en la importancia de beber dos litros de agua al día y cuidar la alimentación mientras se sigue este tipo de tratamientos, tal y como hablé con ella, no tiene ningún sentido que te sometas a estos tratamientos para disminuir los adipocitos si por otra parte los estás inflando con cervecitas y tapitas en el bar ¿verdad?

Otro punto a tener en cuenta y que no debemos pasar por alto: los anticelulíticos, hay que utilizarlos porque SÍ funcionan, lo único que ocurre es que hay que ser constantes y no vemos resultados por ese motivo, somos muy perezosas (yo, la primera!)

Ella nos recomienda los de Piroche que actúa en dos pasos: en primer lugar un spray que hace una llamada en sangre, es decir que activa la circulación y en segundo lugar una crema que lleva algas en su composición y activa el metabolismo y es tonificante.

(Puedes adquirirlo en su cabina)

La verdad es que la mañana dio para mucho y también estuvimos hablando de la importancia de utilizar cremas de calidad. Caemos en el error de pensar que cuando compramos una crema un poco más cara, estamos pagando una marca, cuando en realidad estamos pagando la investigación que hay detrás de una crema que da buenos resultados. Con el tema de la crisis son muchas las mujeres que apuestan por cremas de marcas blandas que cuestan apenas unos euros y que si tenemos en cuenta lo que puede costar el transporte, el embalaje… etc, al final lo que estamos comprando es glicerina pura y no estamos tratando nuestra piel como lo necesita.

Ana apuesta por Natura Bissè, entre otras marcas que puedes encontrar a la venta en su cabina.

Puedes contactar con Ana Veiga:

en Facebook AQUÍ

en su web AQUÍ donde podrás consultar todos sus tratamientos tanto corporales como faciales

O por teléfono en el 871953009

¿conocías a Ana Veiga?

¿y el “método Piroche” o los tratamientos Indiba?