Llevo casi dos años en mi casa y la verdad, quiero quedarme en este piso bastante tiempo. Es amplio, luminoso, cerca del centro y un tercero sin ascensor y fíjate, que hasta esto me gusta, no sabéis mis piernas lo agradecidas que están a estas escaleras jajaja
Siempre que llego a una nueva casa, me gusta que esté todo a mi gusto, necesito sentirme bien y que cada rincón de mi hogar grite mi nombre, orden, color y olor a vainilla, imprescindibles para que mi casa sea todo lo sweet que necesito que sea. Aquí llegué y acomodé todo como pude, a los pocos meses empecé con pequeñas reformas, es un piso antiguo con el baño y la cocina reformada, pero puertas antiguas, el suelo de la terraza estropeado, las paredes en un color amarillo pastel que me recuerda a los 80… Pinté, el suelo de la terraza en color teja -oye y qué bien, menudo invento la pintura para suelos- las persianas, pinté y decoré el baño y algunas puertas en color blanco decapado. En otra vida debí de enfrentarme al Dios de la lluvia o algo así y en esta, se está vengando. Tardaron poco en aparecer las primeras inundaciones, hasta cinco, sí, cinco y ellas fueron las culpables de que me desilusionara y dejara la reforma de lado. La verdad, he tenido mucho trabajo y poco tiempo para ponerme de nuevo, manos a la obra y si todos los cambios decorativos que han pasado por mi cabeza los hubiese hecho de verdad, estaría arruinada. Por fin, vuelvo a la carga, casi finiquito mi vestidor para montar un despacho, paso muchas horas al ordenador y necesito un sitio donde centrarme y otra cosa importante, lejos de la cocina… Seguro que los que trabajáis en casa, me entendéis. Este año se presentan proyectos importantes y necesito un espacio de trabajo a la altura.
Después de muchas fotos inspiración, estudiar posibilidades, hacer presupuestos con el mobiliario que necesito creo que esta vez, todo cuadra, de hecho ya me he puesto en marcha y mi proyecto «decorar mi hogar» es ya una realidad. Quiero que mi casa hable por mí, porque la pobre hasta ahora no sé por quien hablaba. Voy a pintar la cocina de verde pastel con cortinas en cuadro vichy en blanco y negro. El salón tendrá paredes opuestas en rosa pelícano y blanco y la decoración en general irá en negro, blanco y rosa, en la mesa, cada silla será diferente, llevo meses subiendo a casa las que me voy encontrando por ahí en buen estado y las voy a pintar de diferentes colores y tapizarlas con telas distintas. Mi habitación se va a pasar al estilo mediterráneo, blanco y azul océano se fundirán con espejos, luces y mandalas, color que dará un salto a la habitación continua, que junto al color ocre dará vida a mi nuevo despacho, donde compartirán estancia mi máquina de coser -con todas sus telas, hilos y demás compañeros- y mi ordenador. Y para finalizar, mi terraza, a la que cambiaré el mobiliario y adornaré con cuadros étnicos en colores vibrantes. Casi nada ¿verdad? jajaja me he cansado sólo de escribirlo, pero el objetivo es tenerlo todo listo antes de mayo, empieza el verano y no quiero tener asuntos pendientes, este verano quiero aprovechar hasta el último momento.
Estas son las fotos en las que me voy a inspirar para el proyecto de mi salón… ¿más ideas?
fotos: pinterest, bemydeco, facilísimo ¿¿??
Sentirte bien en casa es lo más importante. Aunque estos tonos no son los que en un primer momento elegiría para mi hogar, reconozco que en pequeñas dosis resultan bonitos.
Besotes
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