Para tener una piel sana y que luzca bonita, lo primero que debes hacer es usar productos específicos que le den a tu piel lo que necesita. Debes tener en cuenta si es grasa o seca, joven o madura.

Además, es importante la limpieza, de día y de noche tanto si te maquillas como si no, la piel debe estar libre de impurezas para respirar y que no aparezcan imperfecciones. Sin lugar a dudas, las cremas usan un papel muy importante en el cuidado de la piel, pero hay tratamientos que además, logran rejuvenecerla y justo esos tratamientos son los que ofrece Ana Veiga.

Esta semana, pasé por su cabina estética y fue para renovar mi piel con un conjunto de tratamientos que fueron más que efectivos, llevo días con tan buen tono que ni me he maquillado.

En primer lugar, Ana realizó una limpieza de piel suave. Con el uso de la mascarilla (sobre todo cuando no se renueva en los tiempos indicados) aparecen bacterias y estas bacterias favorecen la aparición de imperfecciones en la piel, por eso, más nunca, se debe prestar atención a la limpieza facial.

Tras la limpieza, Ana me recomendó en esta ocasión, probar la estimulación facial, un tratamiento que eleva y tonifica los músculos faciales. Una especie de gimnasia pasiva que fuerza al músculo a movilizarse, reafirmando el rostro. Además, fomenta la circulación de la zona (de ahí el buen tono que paseo estos días) por lo que la piel de la cara al estar mejor regada de sangre y tener más nutrientes, se volverá más tersa.

Tras la electroestimulación, Ana aplicó un vial Melanyc Peptide, es un producto despigmentante con péptidos biomiméticos. Os lo he comentado en otras ocasiones, tengo un problema de manchas y toda ayuda es poca. Lo mejor de este vial es que al día siguiente puedes ir a la playa, no es sensible al sol, como pasa en otros productos despigmentantes no recomendados en verano.

Para que el vial actuase mejor penetrando en la piel, Ana usó una máscara de luz led que utiliza longitudes de onda específica de baja intensidad que emiten una energía en forma de luz muy eficaz para diversos tratamientos. La luz verde a 525nm golpea los melanocitos y regula la síntesis de melanina para unificar el tono, por lo que la piel se ve más lisa y con menos imperfecciones, otro de los motivos por los que no he echado en falta el maquillaje.

Como os he comentado en otras ocasiones, Ana siempre combina varios tratamientos para dar con la fórmula perfecta, parece mentira que en un espacio tan compacto quepan tanta aparatología ¡es magia!

Si queréis contactar con ella, podéis hacerlo a través de su Instagram.

¡Tu piel te lo agradecerá!