No me gusta llamarle azul eléctrico y la mayoría de las veces le llamo azul klein, por ser más corto y porque se me ha pegado de revistas como VOGUE o ELLE, pero como de verdad me gusta llamarle a este color es «azul no me olvides».

Creo que esta descripción le viene como anillo al dedo, porque cualquier prenda en este tono es incapaz de pasar desapercibida y es además, un color que favorece a casi todo el mundo.

Sé de sobra que no he sido la única que se ha vuelto loca para buscar un outfit con el que asistir a una boda en estas fechas (sois muchas las que habéis pasado por el showroom) y ya lo dice el refrán «en casa del herrero, cuchara de palo», hasta la noche antes del evento estaba sin vestido. Tenía en mente algún vestido romántico en tonos empolvados, unas ondas al agua y un tocado con strass, un look con aires vintage por el que aposté firmemente al ver los vestidos de este tipo que sacó Bershka. Pero tremenda fue mi decepción cuando fuí a buscar los que me gustaban y estaban agotados…

Así que no me quedó otra y elegí este vestido en «azul no me olvides» de mi showroom. Lo había tenido en la mano varias veces, pero fue al probármelo cuando lo vi claro..

Ya os lo había enseñado antes por aquí, pisó la pasarela en el desfile de ANIMA BEACH (puedes verlo AQUÍ) Y lo llevé de igual forma, con un collar de perlas al revés, para darle un toque sexy al impresionante escote en la espalda.

Normalmente, en mi día a día, suelo llevar moños y recogidos, por lo que la forma en la que me veo más arreglada es con el pelo suelto, unas ondas muy naturales y listo.

Refrescó en el último momento, por lo que eché mano de unas medias cristal en negro y de este abriguito de plumas marabú, una excelente inversión que combina con cualquier look de fiesta y que os aconsejo tener en el armario.

vestido, pulseras, collar: Aurora Vega SHOWROOM

abrigo, calzado, clutch: ZARA old

reloj: André Belfort

Y vosotras…

¿habéis tenido alguna boda este mes?

¿qué look habéis elegido?