En los últimos tiempos -y aunque soy una persona positiva- tengo la sensación de que me están robando tiempo, vivencias y cosas de esas bonitas que le llenan a uno el alma.

Lo sé, hay que dar gracias de que tenemos salud (porque sinceramente todo lo demás escasea) y que una tiene la suerte de ser feliz como estilo de vida pero como he dicho y seguiré repitiendo “no se le puede tirar confeti a todo”

Intento aprovechar mi tiempo al máximo y sacar partido de todo lo que sí se puede hacer, pero de cada vez el cerco es más pequeño y llevamos tanto tiempo en esta jaula que a veces explotamos. Tú, yo y el vecino y sólo quiero decirte que es normal y que si no fuera así, es que no estarías vivo o te habrías ido a vivir a los mundos de Yupi (a veces me creo joven pero suelto una de estas y no hay donde esconder que ya he pasado los cuarenta)

Es domingo y me he puesto a escribir porque para mí es importante saber que en mi situación no estoy sola y que como en todo, compartir, es bien…

Tengo miedo de que la buena vibra del fin de semana desaparezca, que nos de igual que sea verano o invierno. Que perdamos las ganas de ver a los nuestros y abrazarnos, como si fundirnos en otro no fuera una de las cosas más bonitas y gratificantes del mundo. Hay días como hoy, que a pesar de mi actitud positiva tengo la sensación de que el mundo está cambiando y de que empieza a dar todo igual.

Pero luego me acuerdo de que la vida son momentos, de que es nuestra obligación seguir coleccionándolos aunque no sean los cromos que nos gustaría que nos tocaran. Que cuando completes este álbum, saldrá otro mejor y que la vida sigue, por muy hondo que haya resultado este bache.

No perdamos la capacidad de vivir cosas únicas y no añadamos más límites a los que ya tenemos ¿os parece?

Lo sé, cuesta pero si entre todos mantenemos la esperanza arriba, no habrá quien nos haga poner los pies en el suelo, porque si un día tengo que pisar la tierra, no quiero que sea esta, ni en este momento.

Yo me he propuesto hacer cada día algo especial, algo que esté en mis manos y que me haga feliz y al igual que en mi agenda está la reunión de las 11 y la entrega de pack de fotos editada a X cliente, está mi momento especial, mi suma a esta resta, porque como que me llamo Aurora de que aquí salgo en positivo.

Para terminar este fin de semana sin hacer nada en especial (otra vez) añadí una misión a este domingo para acabar en +, salir a respirar aire del bueno, coger unas flores, saltar en el campo y beberme una cerveza debajo de un árbol.

Otra cosa que siempre os repito: conectar con la naturaleza más que nunca. Yo vivo en el campo y la tengo cerca, pero os puedo asegurar que cuando vivía en la ciudad no pasaban tres días sin que yo recargara pilas en un bosque, un parque o con el sonido del mar escuchado en primera fila.

Haz todo lo que puedas para sentirte vivo, libre y poderoso. Créeme cuando te digo que en tu mano está todo lo que necesitas. Sólo es cuestión de dejar de quejarse y ponerse manos a la obra.

Lo vas a intentar y lo vas conseguir ¿me lo prometes?