Que somos lo que comemos es una verdad como un templo, así que si como yo, de cada vez más te preocupas en cuidar tu alimentación y que esta sea lo más sana posible, este post te interesa. Cuando hablo de cuidar la alimentación no me refiere únicamente a contar las calorías, sino ser responsable con lo que comemos, intentar evitar los alimentos procesados, tratados químicamente e ir con ojo con los alimentos a los que somos intolerantes (os lo conté AQUÍ) Aquí es donde entra la comida ecológica, una vuelta a nuestros orígenes donde por ejemplo en agricultura se cultiva en terrenos libres de pesticidas.
Gracias a Piluca Osaba supe de un mercado ecológico en pleno centro de Palma (Plaza Bisbe Berenguer, Plaza de los patines) y la semana pasada estuve allí, verduras, cereales, aceite, miel, quesos elaborados de forma artesanal y muchos otros productos. No esperes encontrar frutas brillantes que parezcan de mentira, ni verduras con hojas sin ningún desperfecto, es justo lo contrario, alimentos de cultivo propio, sin pesticidas, pero con todo el sabor y las preciosas imperfecciones que ello conlleva.
En concreto fui en busca de kale, una verdura de la familia de las coles, llamada la carne de las verduras porque contiene más hierro por caloría que un bistec de ternera, además de ser rica en calcio, fibra y vitamina A y C. La he probado en batido verde (no tiene mal sabor, parecido a la espinaca) y en guiso, en este caso te recomiendo que la cortes muy finita ya que es bastante dura.
Aproveché para comprar aguacates (qué ricos de verdad), algunos tomates y cereales como mijo o quinoa, que por cierto también venden a granel.
Mercado ecológico de Palma
Martes y sábado de 8 a 14 horas
Plaza Bisbe Berenguer, 07003