“Todos tenemos dos vidas. La segunda empieza cuando nos damos cuenta de que tenemos solamente una” y yo, afortunadamente ya voy por la ronda dos.

La regla número uno es que no hay reglas, ni límites, ni plan. Ya no hay tiempo para controlar los impulsos, ignorar las oportunidades, ni dejar el amor para mañana. Nada es para siempre, lo aprovecho mientras lo tengo y daré las gracias cuando se haya marchado. A partir de ahora ya no se vuelve la vista atrás, el camino está cortado y hay demasiadas cosas que me llaman a gritos por delante.

Ya no hay lugar para las excusas, ni para los dramas, ni para las dudas ¡que le den a las dudas!

He aprendido que las cosas, también pueden hacerse con miedo y que resulta mucho más emocionante.

Si no me nace, no lo hago; si no lo siento no lo digo y si lo prometo, lo cumplo. Así de simple para dormir tranquila.

Que yo siento, porque vivir lo hace cualquiera.

Si me hiciera la pregunta frente al espejo que recomendaba Steve Jobs, si hoy fuera el último día de tu vida ¿te gustaría hacer lo que vas a hacer hoy? la respuesta es sí. Me gustaría tener mi pasión como trabajo, que Allegra me despertara pidiendo mimos, cocinar algo sano o darme un capricho, ir siempre corriendo porque no sé vivir de otra forma, que sí, que lo quiero todo y ese es el precio que hay que pagar… Ver la puesta de sol, dormir sola o levantarme acompañada, las noches que sé cómo empiezan pero no sé como acaban. Pintarme las pestañas para ir a un evento o desmaquillarme para pasar la tarde en pijama mientras le doy a la tecla. Parar por un instante el ritmo y disfrutar de mi momento desayuno…

“Pequeños” detalles que hacen grandes momentos. Sólo que ahora sé que no son tan pequeños.

Un vídeo publicado por Aurora Vega (@auroravega) el

conjunto ropa interior DKNY de Sueños Garau (consulta la promoción de octubre en esta firma AQUÍ)

chaqueta Zara

taza WelcomeDeco 

dkny-1 dkny-5 dkny-8 dkny-7 dkny-11 dkny-10 dkny-9 dkny-3

*Una colaboración con DKNY underwear para Sueños Garau “Little moments”