El restaurante de visita obligada en Mallorca es La Moderna Santa Catalina. Otro restaurante top tachado de mi lista de deseos foodie…
Algunos gustadores que conozco habían hablado de La Moderna Santa Catalina maravillas y no mentían.
Ahora que conozco quién está detrás de este proyecto y su historia, no me extraña en absoluto la calidad que ofrecen y lo mucho que se disfruta a a través de sus platos, cocina de mercado, profesionalidad, ilusión y un concepto que me ha hecho sentir como si estuviera en un restaurante del barrio de Salamanca en Madrid.
La Moderna Santa Catalina es el resultado de un viaje gastronómico de un grupo de amigos
Tras este restaurante hay cuatro personas sosteniendo diferentes columnas, cuatro amigos que imaginaron este restaurante mientras transcurría un viaje gastronómico por las ciudades donde mejor se come de España. José Angel Ruiz, Carlos Ramos, Santiago Torres y Francisco Blanco que me cuenta la historia con mucha ilusión y es que en todo proyecto que funciona, hay mucha alma y este, la tiene.
Algunos de ellos ya tenían tablas en la hostelería y se nota en los detalles y en la profesionalidad que desprende el restaurante.
La Moderna, un guiño al maravilloso edifico que acoge el restaurante
Cuando le pregunto a Fran sobre el concepto del restaurante, me cuenta que el edifico donde está ubicado data de 1870, con una forma arquitectónica modernista de finales del siglo XIX, principios del XX, modernista… ¡La Moderna! ambos tuvieron la misma idea en la cabeza y se resolvió el nombre del concepto.
Luis Trives, el chef de La Moderna Santa Catalina
De una forma rodada, también llega el chef que les faltaba, Luis Trives, que una gran trayectoria y encargado de elaborar platos con productos de kilómetro cero, cocina de mercado y sin olvidar la cocina mallorquina.
Ahora que te he contado la historia ¿te imaginas lo que se disfruta en este restaurante verdad? Es un escándalo y como una imagen vale más que mil palabras te lo cuento…
Empezamos la experiencia probando unas ostras con sorbete de Xoriguer. Hace poco he descubierto que me encantan, lo que me pasaba es que las comía en los lugares equivocados. Estas están deliciosas.
Continuamos con unas vieiras gratinadas con salsa bearnesa y queso Grimalt. Fue de mis platos preferidos y están como recomendación, así que yo iría a probarlas ya porque se salen de ricas.
También fuera de carta y en sugerencias, probamos el taco de pulpo a la plancha con mole de algarroba y queso feta. Me encantó la combinación de sabores y texturas.
Me flipan la gyozas, ya lo sabéis, tenía que probar sí o sí las gyozas de lomo con col y jugo de 4 especias.
En la carta de La moderna sólo vas a encontrar dos tipos de croquetas, pero qué dos croquetas. Por una parte de botifarrón y queso mahonés y las otras de porcella de cerdo negro. Un espectáculo las dos.
Para los amantes de la carne, a tener en cuenta sus chicharrones, de panceta de cerdo negro y cocinados a baja temperatura con aliño picante.
Uno de los motivos por los que quería ir a La Moderna es por su bikini, me habían hablado tan rico de él y no me mentían. Un sándwich de carrillera, mousse de pato, cheddar y emulsión de trufa. Obligatorio pedirlo.
Para terminar probamos el canelón de cordero, con queso fundido polvo de maíz y bien de trufa. También es obligatorio probarlo. Otro de mis platos preferidos.
Tengo que decir que me costó hacer sitio para el postre, pero la tarta de queso tenía que probarla, increíble y por supuesto un sorbete de Xoriguer para ayudar a digerir la comida. También probamos el tiramisú La Moderna, de ensaimada y ron Amazonas.
Rico se queda muy corto y lo que viene después de rico también, es un lugar para volver y no sólo por la comida, sino por el ambiente tan agradable que tiene y el servicio, de los de antes, gente que ama y disfruta con la hostelería y eso yo por lo menos, lo aprecio muchísimo.
*Precio medio 30/40€ depende de lo que pidas y el hambre que tengas.
Además de su carta que me cuentan que en breve la van a mejorar (no sé cómo) tienen menús de mediodía que no voy a tardar en probar.
Un restaurante que os recomiendo, os lo vais a quedar como fijo, os lo aseguro.
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