El chaval de S’Esponja es el restaurante que debes visitar antes de que acabe la temporada y yo lo he hecho exprimiendo el último día de estas vacaciones tan cortas que ni las he notado.
La carta es variada y todos sus platos están hechos con productos de calidad. Además del servicio de restaurante, puedes alquilar alguna de sus hamacas o camas balinesas, desde la zona donde se encuentran hay fácil acceso al mar. El chaval de S’Esponja está situado en un lugar con mucho encanto.
Para empezar os recomiendo una a sangría bien fresquita, yo empecé con un ratito de cama balinesa y un baño en el mar para relajarme.
Como entrantes os recomiendo su ensalada de ventresca y tomate rosa, sus calamares a la romana y las gyozas para picar.
Las paellas son espectaculares y en la primera vez creo que es un acierto, aunque cualquier plato de la carta os hará disfrutar.
La tarta de queso es súper ligera y perfecta para ponerle un final dulce, todos sus postres tienen pintaza. Dicen que la siesta que me pegué en la cama balinesa tras comer, no tiene nombre… (y no mienten)
Gracias César por estar pendiente de cada detalle como nos tienes acostumbrados y enhorabuena a Rosana Ribeiro, la chef que hace magia en cada plato ¡todo delicioso!
*Precio medio: 40/45€ persona aprox.
Reservas: 971311874