Por lo general, cuando una mujer llega hasta mí, pidiendo mis servicios, suele ser por un cambio importante en su vida, que no siempre tiene una cara tan amable como encontrar un trabajo o haber sido madres. Muchas llegan desorientadas, con la necesidad de recuperar su autoestima, de encontrarse a sí mismas, con necesidad de un cambio…
Algunas de esas mujeres han pasado por un cáncer de mama, una jodida enfermedad que en esta vertiente además de atentar contra la salud, a las mujeres, les hace tambalear.
Ellas, son mujeres que te cruzas en el supermercado, en la puerta del cole, tu compañera de trabajo a la que quizás veas algo desmejoradas en los últimos meses, quizás las notas más distantes, más esquivas… pero no te das cuenta por lo que están pasando, quizás lo entreveas por signos que vienen después, sobre todo por las consecuencias de la quimio, algunas no salen de casa en ese proceso, otras, después de esta batalla, están más bellas que nunca y también te preguntarás el porqué de su nuevo carmín de labios, lo superaron y lo celebran. De unas pocas de ellas quizás tengas con el tiempo, más malas noticias, pero afortunadamente, de cada vez son menos y ojalá un día, ese número sea cero. Porque sí, el cáncer es una piedra muy grande en el camino, pero parte del camino, esta enfermedad ya no tiene porque tener el significado de un final. Un diagnóstico precoz, salva vidas y también puede salvar en este caso, el seno, así que no dejes de explorar tu cuerpo todo lo que haga falta.
Y ojalá se terminen las listas de espera para hacer pruebas, para esperar los resultados, para operar un cáncer de mama… #noalosrecortes
Sobre todo este último año he tenido contacto directo con muchas mujeres que han pasado por un cáncer de mama y no sabéis lo que he aprendido de ellas, siendo yo la que en teoría les estaba enseñando algo. Ser mujer va más allá de tener dos tetas, está claro, de hecho ellas, que la (las) perdieron, son más mujeres que nunca, de apellido valiente y de actitud de guerrero. Sobre mi experiencia con estas valientes, no hay que mirarlas con pena, sino con admiración y siempre con una actitud positiva. Deciros que el cariño y el amor, es la mejor medicina, pero no solo de las personas que las quieren, sino de esas que las rodean, en el supermercado, en el bus, de sus jefes y compañeros de trabajo, del funcionario que le hace la vida imposible pidiéndole papeles, de la maestra del cole que ha tenido un mal día y le grita por traer tarde a los niños… No sabes por la lucha interior que pasa la mayoría de gente, así que intenta ser amable con todo el mundo, esa amabilidad, créeme, es capaz de hacer que personas como ellas, centren todas sus fuerzas en algo tan importante como ganarle la batalla al cáncer.
Hoy es el día en el que se hace ruido, pero la lucha contra el cáncer de mama debe ser los 365 días al año.
Mi apoyo y admiración para todas las personas y familiares que se vieron y se las tiene que ver con el cáncer #diamundialcontraelcancerd