Había un evento al que el asistir estaba en mi lista de deseos desde hace mucho tiempo, la Cena en blanco que se celebra anualmente en Mallorca en el mes de junio.  El evento es de lo más especial y sólo puedes acudir si un anfitrión te invita, este año he tenido el honor de ser invitada y formar parte de la mesa de Amart. Así que el pasado sábado 18 de junio allí estuve, para vivir una noche para coleccionar.

Desde que recibí la invitación, soñaba con esta noche porque hasta el último momento no sabes el lugar, es todo muy misterioso y esto, me encanta, para que nos vamos a engañar. Los anfitriones de cada mesa, deciden una temática y tanto la vestimenta de los invitados como la deco de la mesa tienen que ser en blanco, la mesa de Amart era un vuelo donde el único equipaje que estábamos obligados a llevar eran las ganas de pasarlo bien. Hasta el último momento el tiempo nos tuvo pendientes de él, aunque yo tenía claro que llover no iba a llover, pero como refrescó, tuve que cambiar mi look en el último momento y después de una hora probándome todas las prendas blancas de mi armario, opté por un vestido largo y una chaqueta de punto.

En el pelo, mantuve el peinado que tenía en mente desde el principio, me hice una nonoleta y con ayuda de un rizador, ricé mi melena para terminar el peinado con una tiara dorada, como resultado, un look de lo más bohemio con el que parecía que me iba a casar en la playa jajaja

Last week I went to an event, the Dinner in White, taking part in Amart’s table. For the occasion I chose a bohemian look in white and golden tiara, I seemed that I was marrying in the beach.

cena en blanco

cena en blanco

cena en blanco

cena en blanco

cena en blanco

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Rosegal

dress

Kiabi cardigan

Amara de la Cruz shoes

Aurora Vega Showroom tiara

Michael Kors swatch

Nos citaron a las 19:30 en la Plaza del Tubo y cuando estuvimos todos nos dijeron dónde se celebraba la Cena en blanco, en el patio de La Misericordia. En fila india (os lo enseñé en mi SnapChat, usuario @auroravega) nos dirigimos hasta allí y en la entrada nos entregaron nuestra tarjeta de embarque para subir a nuestro vuelo.

Nada más entrar en el patio, mis ojos no daban para más, casi mil personas, todas vestidas de blanco, todas sonriendo, todas con tantas ganas de pasarlo bien… menuda energía!

Una vez llegamos a nuestra mesa, si mi ilusión por asistir era grande,  creció más, hasta hacer que me emocionara muchísimo… como una niña pequeña, los asientos estaban asignados, teníamos puerta de embarque, bandejas como las del avión para comer, frutos secos… ojalá todos los vuelos fueran así. Juanra y Marga prepararon una rica cena con tortilla, ensaladilla, pasta, hamburguesas, coca de trampó, muchas otras cosas y de postre, unas ricas ensaimadas. La comida estaba expuesta en una mesa en la puerta de embarque con adornos como maletas vintage, todo de verdad que muy pensado y original.

cena en blanco

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Después de la cena, pusieron música al más estilo guateque, bailamos y reímos bebiendo Martini y haciendo mil fotos y vídeos. Quiero agradecer a Juanra y Marga la invitación, le ponen a TODO lo que hacen un cariño que no tiene nombre y me siento muy afortunada de haber formado parte de su fantástica mesa. Gracias, gracias, gracias!!!!

cena en blanco

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