
En el corazón de Santa Catalina, Palma, ha nacido un lugar que va más allá de la simple experiencia gastronómica. Mundano Cenador no es sólo un restaurante, es una extensión de las pasiones, culturas y trayectorias de dos chefs que han encontrado en la cocina un lenguaje universal para emocionar, conectar y crear.
Manuela Chausovsky y Paolo Palma no sólo comparten una historia que comenzó en una cocina cuando eran jóvenes; también comparten una visión: ofrecer una experiencia culinaria que despierte emociones, memorias y sensaciones a través de cada plato. Y lo han logrado. Desde el momento en que entras a Mundano, se siente ese «calorcito de casa», ese mimo que se percibe en cada detalle, desde la presentación hasta el trato cercano, a la vez que te invade la vibra de estar a punto de coger una maleta para irte de viaje.
La propuesta de Mundano es una fusión vibrante de sabores del mundo, pero con alma mediterránea. Manuela, chef profesional con raíces argentinas, italianas y ucranianas, ha recorrido un largo camino en el mundo de la cocina, especializándose en gastronomía japonesa, peruana y saludable. Con más de 18 años de experiencia, su enfoque combina técnicas orientales, nutrición consciente y el uso de productos frescos y locales. Para ella, cocinar es equilibrar energías y hacer feliz al comensal desde adentro hacia afuera.
Por su parte, Paolo trae el alma italiana a los fogones. Formado en la Scuola Professionale dei Servizi Alberghieri e Ristorazione en Italia, ha trabajado en restaurantes de renombre hasta establecerse en Mallorca en 2007. En 2015 emprendió con su propio negocio de pasta fresca, y ahora, junto a Manuela, ha dado vida a este proyecto lleno de corazón y creatividad.
Durante mi visita a Mundano, me dejé sorprender por su cocina viajera.
No hay nada más peligroso que una Aurora en un lugar donde hacen los cócteles buenísimos y este, es uno de esos sitios.
Las croquetas viajeras, por ejemplo, me transportaron directamente a Tailandia en un solo bocado: crujientes por fuera, increíblemente cremosas por dentro.
Panipuri de gamba roja, un bocado sorprendente.
El tiradito de salmón con salicornia, delicado y sabroso, fue uno de mis favoritos.
El pulpo con manzana y el pescado Amazonas Thai con gofre de patata crujiente fueron verdaderas obras de arte.
¿Y los postres? Sublimes. Tan buenos que me dejaron sin palabras. Bueno… sólo una: volver.
En resumen, Mundano Cenador es un homenaje a la pasión por la cocina, a la fusión de culturas y a la calidez del buen hacer. Un restaurante que no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma.
📍 Mundano Cenador – Plaza del Progreso, 29 (Santa Catalina, Palma)
📞 971 389 168