No compro repostería a no ser en panaderías cuando tengo un antojo de comer algo dulce, que un capricho hay que dárselo de vez en cuando, pero envasadas, no.

El problema es que vivo lejos de cualquier panadería y a veces, me entran ganas de comer dulce, así que echo mano de recetas fáciles para hacerlos en casa. Esta es la última que he probado, un invento donde la base es muy parecida a la tarta de zanahoria que publiqué hace poco y le he añadido higos, que tengo higueras en casa y ya no sé cómo comerlos, además de a palo seco (me encantan) o en ensalada.

Esta receta no tiene gluten, azúcar ni aceite aunque te dejo opciones por si quieres cambiar los ingredientes. Son ricas en fibra y están deliciosas.

 

Ingredientes (para 8 magdalenas)

-4 cucharadas soperas bien colmadas de harina de avena (u otra harina)

-2 cucharadas de salvado de avena (para que sean ricas en fibra)

-2 huevos

-1 taza de café de leche de avena (o cualquier otra leche vegetal o animal)

-2 tazas de café de compota de manzana (yo la compro en Supermercados Véritas, sin conservantes y bastante ricas, puedes sustituirlo por una taza de café de aceite de oliva o de coco)

-2 cucharadas soperas de sirope de ágave o 4 si te gusta más dulce (puedes usar azúcar moreno o miel)

-1 cucharadita de café de levadura en polvo.

-1/2 cucharadita de café de canela.

-8 higos pequeños o 4 grandes (puedes cambiar por otra fruta como manzana o arándanos)

Preparación

En un bol, añade los huevos y bate, a continuación, añade la compota de manzana, la leche de avena, el sirope de ágave y la canela. Mezcla y añade poco a poco la harina de avena y el salvado. Un a vez tengas una pasta homogénea, añade la levadura. Engrasa 8 moldes de magdalena con aceite de coco y rellena con la mezcla, si los higos son pequeños, pártelos por la mitad y ponlos sobre la pasta o medio higo a cuartos si son muy grandes.

Introdúcelo en el horno calentado previamente unos 15/20 minutos a 180 grados. Dependiendo del horno quizás necesites más o menos o añadir algo de gratinador, aunque es mejor cocer las magdalenas a baja temperatura y que el higo no se queme luego con el gratinador. Mira con un palillo que estén cocidas por dentro.

Y poco más, yo las envuelvo en papel kraft antes de servir y si les untas queso Philadelphia Light están deliciosas.

¡A disfrutar!

Si haces la receta en redes, ya sabes me encantará que me etiquetes y uses el hashtag #auroravegacook