
Mallorca esconde rincones donde el tiempo parece detenerse. Lugares que invitan a desconectar, a observar, a vivir despacio. Uno de esos espacios únicos es el Castillo Hotel Son Vida, un enclave histórico con vistas privilegiadas sobre Palma y una propuesta gastronómica que eleva cada momento.
La propuesta gastronómica del Castillo Hotel Son Vida es tan refinada como su entorno. Cada jornada comienza con un desayuno impecable, servido en una terraza luminosa con vistas al jardín y a la bahía de Palma. Una cuidada selección de productos locales, zumos naturales, bollería artesana y platos calientes preparados al momento convierten el desayuno en un verdadero ritual. Para el almuerzo o la cena, el restaurante Es Castell ofrece una cocina mediterránea de autor que destaca por su respeto al producto, presentaciones sofisticadas y maridajes cuidadosamente seleccionados. Todo ello en un espacio elegante, donde la historia del castillo se combina con un servicio impecable y un ambiente sereno. Ya sea en una comida informal o en una cena especial, la experiencia gastronómica en el hotel está diseñada para seducir todos los sentidos.
Un aperitivo con vistas memorables
La experiencia comienza en su imponente terraza, un lugar donde el atardecer transforma el cielo en una obra de arte. Desde allí, la ciudad de Palma se extiende hasta fundirse con el mar, y la sensación de paz es inmediata. Es el lugar ideal para iniciar la velada con un aperitivo a la altura del entorno.
En el Bar Armas, la coctelería adquiere categoría de arte. Cada bebida está cuidadosamente elaborada, y si se busca una recomendación personal, el cóctel Mangotex destaca por su equilibrio, frescura y carácter. Una propuesta original que anticipa una noche especial.
Grill Nights: la nueva propuesta gastronómica de Castillo Hote Son Vida con el fuego como protagonista
Una planta más abajo, el escenario cambia, pero la excelencia se mantiene. En el Sa Font Pool Bar, de miércoles a domingo, entre las 19:00 y las 22:30 horas, se celebran las nuevas Grill Nights, donde el chef Sebastián domina las brasas con precisión y sensibilidad. Aquí, la materia prima se respeta y se exalta con una técnica impecable.
Entre los platos que marcaron la noche:
Pulpo a la brasa sobre una base de patata y sobrasada, acompañado de sobrasada deshidratada. Una combinación intensa y sorprendente, con gran equilibrio de sabores.
Pargo salvaje a la brasa con salsa bearnesa. Un plato sutil, en el que el producto habla por sí mismo, realzado por una salsa delicada.
Pluma ibérica con cortes de manzana e higos, acompañada de patatas fritas caseras y verduras a la plancha. Una propuesta contundente, sabrosa y perfectamente ejecutada.
El broche dulce de la noche fue una tarta de queso con Lotus, cremosa, delicadamente especiada, con ese punto exacto de dulzor que transforma un postre en un recuerdo.
Más allá de lo gastronómico, la experiencia se completa con una atención excepcional. Gracias a Nahuel y Mark por su amabilidad, profesionalidad y cercanía. Son esos gestos los que convierten una buena cena en una noche inolvidable.
Gracias, Castillo Hotel Son Vida, por una velada que guardaré entre mis favoritas.
Un lugar donde el tiempo se detiene. Y donde cada detalle importa.
Grill Nights – Sa Font Pool Bar
Miércoles a domingo | De 19:00 a 22:30 horas