Ya estamos con un pie dentro del verano y estoy preparando recetas que os van a encantar, desayunos fresquitos, helados y mucho más. Por eso, quiero hablaros de los colorantes naturales para alimentos con los que os tenéis que hacer porque ¡los vas a necesitar!

Consumir colorantes artificiales es perjudicial para la salud y desde luego, no se incluyen en la dieta de una nutrición consciente, pueden provocar desde alergias, hasta agravar problemas de migrañas, asma o pérdida de visión. Sí, has leído bien y lo llevan la mayoría de alimentos procesados.

No vamos a renunciar a la comida a todo color, así que estos son los colorantes que podemos utilizar sin alterar nuestra dieta saludable y hacer platos sorprendentes.

Pitaya en polvo

La pitaya o fruta del Dragón, es una fruta exótica que en España cuesta un riñón ¿verdad? La pitaya con pulpa blanca, tiene sabor a agua azucarada, la pitaya rosa tiene un precioso color y mucho más sabor y de esta versión, puedes encontrar en polvo. Con este colorante puedes hacer un leche vegetal de color rosa o fucsia, según la cantidad que le eches, además de colorante para batidos y helados. Combinado con fruta, no altera apenas el sabor.

Flor de guisante

El polvo de la flor del guisante consigue un color azul medio/celeste y además, es rica en proteínas vegetales. También se hace de la misma forma que el té matcha latte.

Cúrcuma

El único problema de la cúrcuma, es su potente sabor, conseguirás un color amarillo cargado de propiedades (antiflamatoria sobre todo) pero deberás elegir alimentos con los que se lleve bien, como por ejemplo el coco, piña, zanahoria, calabaza…

Carbón en polvo

Para teñir de gris a negro.

Espirulina

Al igual que la cúrcuma, su sabor es potente (es un alga) pero por otra parte es la proteína vegetal por excelencia. Su tinte es azul, aunque por ejemplo, en un batido o puré verde, potencia este color.

Podéis encontrar estos colorantes en tiendas de dietética o especializadas en productos ecológicos y también en Amazon.