
Cuando pensamos en Mallorca, solemos imaginar playas de aguas cristalinas y calas escondidas, pero la isla tiene mucho más que ofrecer. Entre sus tesoros se encuentran los Pure Salt Luxury Hotels, una colección de hoteles exclusivos creados para quienes buscan experiencias únicas, elegancia mediterránea y un servicio impecable. Con una filosofía orientada al lujo sostenible y al bienestar, estos hoteles se han convertido en una referencia en la isla para quienes desean combinar descanso, gastronomía y cultura local.
Uno de sus establecimientos más emblemáticos es el Pure Salt Port Adriano, situado junto al puerto diseñado por Philippe Starck y rodeado de un entorno privilegiado. El hotel destaca por su arquitectura moderna, su cuidada atención al detalle y unas vistas impresionantes al mar Mediterráneo. Además de sus instalaciones de lujo —piscina infinity, spa, suites con terrazas privadas y acceso directo al puerto—, ofrece propuestas gastronómicas de primer nivel que convierten cada estancia en una experiencia sensorial.
Durante mis vacaciones tuve la oportunidad de descubrirlo por todo lo alto, disfrutando de un menú degustación en el restaurante Adriana, ubicado dentro del propio hotel. Disfrutar de la isla como una turista, ya sabéis que es una de mis pasiones. Fue una noche especial en la que se presentó un menú de cuatro tiempos maridado con vinos de Bodegas Bordoy. Cada plato llegaba acompañado de una copa cuidadosamente seleccionada y explicado con su historia, lo que añadía un valor cultural y emocional a la experiencia.
El menú comenzó con una crema de apio con remolacha crujiente, fresca y llena de contrastes, que fue un auténtico regalo para el paladar.
Después llegó uno de mis favoritos: un risotto de gamba roja y sepia, intenso en sabor y perfectamente equilibrado.
El siguiente plato, un cordero mallorquín glaseado, rendía homenaje al producto local con una cocción delicada y llena de matices.
Para terminar, un postre sorprendente: gató con helado de almendras y un mojito de palo, que combinaba tradición mallorquina e innovación con un resultado exquisito.
La velada estuvo acompañada de música en directo, lo que aportó un ambiente mágico y relajado. Sumado a las vistas al mar, la compañía y la atención impecable del equipo, se convirtió en una experiencia inolvidable que va mucho más allá de una simple cena.
Además, Pure Salt Port Adriano ofrece cenas con música en vivo todos los jueves, viernes, sábados y domingos, y ya tiene programada su próxima cita gastronómica el 17 de septiembre, en colaboración con Can Axartell. Sin duda, una ocasión ideal para disfrutar de Mallorca con los cinco sentidos. Para no perderte los eventos e info ampliada de este menú degustación, te recomiendo seguir la cuenta Instagram de Restaurante Adriana.
Si estás planeando una escapada a la isla y quieres vivir momentos únicos, Pure Salt Port Adriano merece estar en tu lista de deseos. Un lugar donde el lujo se vive de forma natural, el servicio se convierte en arte y cada detalle está pensado para hacerte sentir especial.