Creerás que estás en China, pero estarás en el Centro de Madrid: Hong Kong 70 * MAV Magazine by Aurora Vega

Madrid, mediodía, me he levantado a las cuatro y media de la mañana para coger un avión, según la app Noom, llevo 12.000 pasos, no he parado en toda la mañana, reuniones, metro, carreras para llegar a todo… y me muero de hambre.

Entre La Latina y Sol, hay cientos de restaurantes y bares, pero no quiero lo típico, quiero algo diferente. Y el lugar que necesito para desconectar del ritmo de la ciudad y distinto a todo lo que hay alrededor, tiene un nombre: Hong Kong 70 (calle Toledo, 28)

Marco la ubicación en Google Maps y voy para allá. Justo cuando suena “has llegado” me giro y veo un escaparate con platos de comida de mentira y al leer esto y si no nunca has estado en China, no entenderás que significa exactamente. Una de las cosas que más me llamó la atención de mi viaje a China, fue que en los restaurantes (incluso en los callejeros) mostraban platos de comida hechos de plástico, réplicas de los platos de su carta. Incluso en el Museo de Hangzhou, hay cientos de modelos y es un museo muy concurrido. Con recetas de la Dinastía Song, de hace más de 800 años. Y con esto os quiero decir, que nada más he visto este escaparate, sé que voy a probar auténtica comida china. Porque lo que comemos en España, como comida china, en realidad, no lo es, la auténtica cocina chica es muy diferente y está deliciosa.

Entro y descubro un espacio original, con aire retro, efectivamente el nombre no miente, tengo la sensación de haber cerrado los ojos y transportarme a China de los 70.

Hong Kong 70, cuenta con dos espacios, la planta principal, es más “callejera” con mucho más glamour que las calles de China -todo hay que decirlo- pero con esa esencia que la caracteriza. El sótano, tiene una decoración más sofisticada, luz más tenue y es un sitio perfecto para veladas nocturnas.

Echo un vistazo a la carta y veo que hay menú de mediodía (por poco más de 10€), que además, tiene muy buena pinta, así que como voy con prisa -para variar- me lo pido, dejando la carta para otra compañía, otra noche, otro viaje, a mi adorada capital.

Una cerveza bien fresquita, por favor. Y empiezo mi experiencia con una Tsingtao que me lleva a las calles de Hong Kong. Empiezo por recomendación de la camarera, por WON – TON relleno de cerdo y gambas con aceite picante, especiado, ligeramente picante y delicioso. De segundo, pido una Cazuela de arroz cantonés al horno con pollo y shiitake, que la camarera mezcla antes de que pueda hacerle una foto, pero os aseguro que es un plato contundente y buenísimo.

Mientras espero el café -porque no suelo tomar postre- investigo la carta y veo platos tan deliciosos como sandwich “trilogía de pato”, langostinos Jumbo HK style, viera en su concha con salsa y asados que tienen muy buena pinta.

Me voy sabiendo que volveré pronto, Hong Kong 70, me has encantado.